¿Te cuesta concentrarte cuando estudias?¿te aburres delante de los apuntes?¿Eres de los que se ponen delante de un libro y empiezan a dar cabezadas de sueño?….A estas alturas no te vamos a descubrir nada nuevo, pero escuchar música para estudiar podría ayudarte a aislarte del exterior y a concentrarte mejor en lo que tienes que estudiar. Escuchar música para estudiar es una práctica muy común entre los universitarios y entre personas que se están preparando una oposición. Si te interesa este tema sigue leyendo te daremos unos buenos consejos y alguna que otra playlist para que cambies el chip y te ayude a concentrarte mientras estás delante de los apuntes o haciendo problemas de físicas o matemáticas.
Existen una gran cantidad de estudios que han tratado este tema, unos concluyen que sí ayuda a concentrarse y otros todo lo contrario. Realmente, como casi todo en esta vida, dependerá de la persona. Solamente mira a tu alrededor cuando estés en la biblioteca y podrás sacar tus propias conclusiones de la gente a la que le ayuda la música para estudiar y concentrarse.
¿De que manera ayuda la música a estudiar y concentrarse?
La clave a esta pregunta está en la dopamina. Verás, a todos nos pasa que cuando realizamos tareas monótonas y aburridas nos cansamos antes, empezamos a estar incómodos, nos levantamos más veces a beber algo o picar alguna cosa…. Cambia el Chip!!! ponte música y verás cómo tu concentración y productividad aumenta…. ¿la razon? la sensación de bienestar y placer que sentimos al escuchar música provoca en el cerebro la secreción de dopamina y todo esto afecta al humor y ayuda a no buscar distracciones.
La resolución de problemas matemáticos también es más eficiente si se realiza con música. El hecho de tener una actitud negativa hace que nos frustremos y sea mas complicado resolver problemas que si nuestra actitud es positiva. La música ayuda a liberar estrés y mejora, como mencionábamos antes, el estado de ánimo.
En cambio, para tareas que requieren de toda nuestra atención debemos prescindir de la música. Es necesario centrarnos totalmente, por lo que un poco de música podría hacer que el tiempo requerido al realizar tareas de máxima concentración aumente. Pero este igual no es tu caso y además, dependerá del tipo de música que estés escuchando.
¿Qué tipo de música es mejor para estudiar?
No hay géneros de música que debemos evitar a la hora de estudiar. Como hemos dicho antes, a unas personas les va bien una cosa y a otras no. Hay personas que se concentran perfectamente escuchando de fondo hip-hop, punk, rock o heavy metal y otras, por el contrario, necesitan escuchar música clásica, de naturaleza o chill out para concentrarse.
¿Quieres saber qué tipo de música te ayudará a estudiar? Haz click en los enlaces que te presentamos.
- Música Clásica para Estudiar
- Música Electrónica para Estudiar
- Música Instrumental para Estudiar
¿Has probado a estudiar con música?
Si nunca has probado, o no has obtenido los mejores resultados, puedes seguir estos consejos:
- Ajusta el volumen. Un volumen muy alto no ayuda.
- Ten preparada una lista de reproducción para no perder tiempo en elegir canciones.
- Evita anuncios o radios. Una persona explicando algo o una conversación desviará tu atención del tema principal, estudiar.
- Controla la hora del día. Por la mañana conviene más una música calmada, mientras que por la noche es mejor algo más alegre y animado, para sobrellevar el cansancio de todo el día y mantenerte activo.
- Siguiendo las pautas anteriores, prueba diferente tipo de música realizando diferentes tareas y evalúa qué música mejora tu concentración. Te dejamos una Playlist de Spotify con diferentes tipo de música para estudiar, esperamos que te ayuden a concentrarte.
La música con letra no tiene inconvenientes cuando realizamos una tarea repetitiva a la que estamos acostumbrados, esto hará que estemos entretenidos y no desviemos nuestra atención. En cambio, para el resto de las tareas, si requieren el mínimo de concentración, la música sin letra es mejor. Si son canciones conocidas tendemos a cantarlas y desviamos nuestra atención.